QUIENES SOMOS
La fe cristiana menonita tiene su origen en Suiza en el Siglo XVI, como parte de la Reforma de la Iglesia. Más allá de la propuesta de los grandes reformadores, los primeros menonitas, llamados inicialmente anabautistas, buscaron seguir a Jesús de acuerdo a sus enseñanzas plasmadas en los evangelios.
Las iglesias resultantes tendrían que parecerse entonces a las primeras iglesias cristianas, tal como se les describía en el Nuevo Testamento. Esto implicó tomar posiciones muy radicales en cuanto al bautismo, la vida eclesiástica y la ética diaria.
Como consecuencia de su compromiso con el estudio y práctica de la Biblia, los anabautistas sufrieron mucha persecución. Pese a los miles de creyentes martirizados el movimiento creció en forma vertiginosa extendiéndose a Alemania y Holanda. Fue justamente por el líder holandés, Menno Simons, que a modo de apodo, los anabautistas fueron llamados menonitas.
La intolerancia y la persecución hicieron de los menonitas una comunidad migratoria. Hoy en día están en 65 países en los 5 continentes. Los países con mayor número de menonitas son: Congo, Canadá, Estados Unidos, India, Etiopía, Indonesia, Tanzania, Alemania, Kenia, Zimbabwe y Paraguay. En Colombia, después de la llegada de los primeros menonitas en la década del 40, las congregaciones suman alrededor de 4000 miembros distribuidos en tres denominaciones y 75 iglesias locales.
VISIÓN
Glorificar a Dios mediante la obediencia a su Palabra y la expansión de su Reino tomando en cuenta los valores y principios de los Hermanos Menonitas.
MISIÓN
Hacer discípulos en todas las naciones y establecer iglesias de crecimiento dinámico comprometidas con nuestra visión.

REGIÓN CHOCO
SEDE PRINCIPAL QUIBDO
En 1942 un grupo de estudiantes del Instituto Bíblico Betania de Hepburn, en Saskatchewan, Canadá, propuso abrir una obra misionera en Colombia. La Conferencia General de los Hermanos Menonitas de Norteamérica, en Mayo de 1943, aprobó el proyecto escogiendo el departamento del Chocó en la zona del pacifico colombiano, como lugar de inicio de la obra misionera (García, 2006: 4).En 1942 un grupo de estudiantes del Instituto Bíblico Betania de Hepburn, en Saskatchewan, Canadá, propuso abrir una obra misionera en Colombia. La Conferencia General de los Hermanos Menonitas de Norteamérica, en Mayo de 1943, aprobó el proyecto escogiendo el departamento del Chocó en la zona del pacifico colombiano, como lugar de inicio de la obra misionera (García, 2006: 4).

REGIÓN VALLE
SEDE PRINCIPAL CALI
En Abril de 1945 llegó el primer equipo de misioneros a la ciudad de Cali (Buchanan, 1992: 107), el cual estuvo conformado por los hermanos Daniel y David Wirsche, los esposos Ana y Juan Dick[1] , Lilian Schafer, y Catalina Lentzner, quienes se establecieron en La Cumbre, población cercana a la ciudad de Cali. Allí el equipo organizó, en medio de gran persecución por parte del clero católico, un colegio para los niños de los misioneros y niños huérfanos y pobres de la región. Posteriormente, en 1949 quedó establecida en el pueblo la primera congregación (García, 2006: 4).
La obra evangelística y el establecimiento de iglesias locales se adelantó junto a programas educativos y prestación de servicio de salud, mediante la adecuación de dispensarios para la atención médica a diversos grupos de personas pobladoras de esta región (Buchanan, 1992: 111). La obra se extendió a otros lugares de Colombia: primero Cali[2] , luego Chocó[3], posteriormente Bogotá y Medellín[4] (García, 2006: 4)[5] .

REGIÓN CENTRAL
SEDE PRINCIPAL BOGOTA
Se comienza la obra en Bogotá en abril de 1974 con el trabajo de los misioneros Ebner Jacobo y Martha Friesen, enviados allí luego de apoyar la obra en el Valle y el Chocó. Posteriormente llegan los esposos Roberto y Érika Sukau creando un ambiente favorable para el establecimiento y desarrollo de la primera iglesia en Bogotá, Dios es Amor, la cual es fundada en 1975 (Beltrán, 1998: 6).
Terminando la década de los 80 se inicia un nuevo esfuerzo misionero en esta región. Es así que llegan tres parejas de misioneros para apoyar el desarrollo de la Iglesia en Bogotá[6] (MBM/S, 1988: 5,7). El resultado de este esfuerzo misionero se ve hoy reflejado en el liderazgo que fue formado en la década del 90 y que en la actualidad trabaja en el desarrollo de cinco obras en Bogotá (García, 2006: 7).
